CURIOSA COMPOSTELA.

Obtener la Compostela implica conseguir diversos sellos oficiales que acreditan el paso por el Camino hasta la Catedral de Santiago y que quedan plasmados en la Credencial del Peregrino. Se otorgan en albergues, iglesias, museos y algunos otros lugares históricos a lo largo de la ruta y sus localidades. Pero, además de su función acreditativa, estos emblemas esconden historias únicas.

Por ejemplo, existen algunos dedicados expresamente a personajes  que se han convertido en parte de la historia contemporánea del Camino. Entre ellos y como dedicatoria a su gran labor, se encuentra Marcelino Lobato, apodado el peregrino de La Rioja. Iñigo Cía también figura entre los elegidos y cuyo sello, creado para homenajear el paso por el Cerro de El Perdón, muestra la frase «con esfuerzo se llega hasta las estrellas». Higos, agua y amor, en honor de quien en vida dedicara un poco de agua e higos, acompañado de una charla amena en su oficina, a las afueras de su casa situada poco antes del puente que cruza el río Ebro.

También las catedrales e iglesias más representativas quedan reflejadas en los sellos. Todas  guardan una historia diferente que se remonta, en la mayoría de los casos, a muchos siglos atrás. y que trata de plasmarse en cada sello. De igual forma, las parroquias ubicadas en las varias localidades que hacen vida a lo largo del Camino poseen sus propios emblemas, una oportunidad muy especial de mostrar parte de la cultura del lugar.

Y, más allá del plano cultural, muchos sellos representan leyendas varias relacionadas con diferentes lugares. De ahí que tomarse un tiempo para conocer el origen de cada uno de ellos resulte de lo más interesante y revelador. Será esta curiosidad la que contribuirá, entre otras cosas, a hacer del recorrido una experiencia más completa.

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