MARCAS EN LAS CASAS.
Son numerosas las fachadas de las casas de la zona vieja de Santiago de Compostela y de sus ciudades limítrofes que presentan curiosas figuras de piedra grabadas en relieve, marcas que permanecen (casi) indelebles al paso del tiempo y que poseen un interesante origen histórico que no todo el mundo conoce.
Las representaciones que pueden encontrarse son variadas. desde árboles y cálices hasta cruces de Malta y conchas, que constituyen precisamente el recurso escultórico más repetido. Todas ellas, habituales en las antiguas edificaciones compostelanas, no se utilizaban únicamente para brindar un aspecto más estético al exterior de las viviendas sino que servían para simbolizar la propiedad inmobiliaria. En otras palabras, eran marcas de pertenencia.
Se esculpían en la parte delantera del edificio en el momento de la construcción para identificar al dueño del inmueble. Dado la fuerza religiosa de la ciudad desde hace siglos, la mayoría de los propietarios eran individuos influyentes de la comunidad eclesiástica, algo que no llama la atención teniendo en cuenta el inmenso poder de la Iglesia. Esta costumbre sin embargo no se extendió excesivamente y únicamente se mantuvo desde el siglo XVI al XVIII.
Cada uno de los símbolos se relacionaba con algún grupo social de poder específico. Así, las vieiras, reconocidas como emblema del Camino de Santiago, eran las marcas más populares en la casas vecinas a la catedral ya que la mayor parte de ellas pertenecían al Cabildo catedralicio.
Los inmuebles que mostraban un árbol finamente grabado y, generalmente, con las iniciales S.M., pertenecían al Monasterio de San Martiño Pinario, otra institución eclesiástica que buscaba el poder de La Catedral en sus tiempos. Aunque también las viejas casas del barrio San Pedro dejaban ver estas marcas. En cuanto al cáliz, existen dudas sobre la propiedad que designaban pero todo parece señalar que tenían que ver con el Concello de Santiago.
De todas formas existían muchas otras señales talladas igual de cautivadoras como una paloma con las alas abiertas que designaba los bienes de Cofradía del Espíritu Santo, la cruz de Jerusalén que identificaba la propiedad del Hospital Real o el escudo con cinco estrellas propio de las casas de la Universidad de Santiago.
Así que cuando tus pasos te guíen hacia las históricas edificaciones de esta espléndida ciudad, sabrás reconocer el significado y sentido que estas marcas de propiedad tenían en la época.
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Fuente: Hostelo Castelo
