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Todo viaje cuenta con esas inevitables paradas en lugares que la mayoría recomienda. Ya sea por su interés cultural, gastronómico, histórico o por su autenticidad, se trata de experiencias, entornos, monumentos que uno no se puede perder por nada del mundo. Y el Camino de Santiago no es una excepción.
En Internet se pueden encontrar millones de sugerencias pero, en aras de la brevedad, se pueden resumir muy escuetamente en 5 o 6. Entre ellas, y ubicadas a lo largo del Camino Francés, destaca la visita al Palacio episcopal de Astorga (León) por el testimonio único que ofrece de la obra de Antonio Gaudí fuera de Cataluña. Se le unen el cruce del puente románico de Puente la Reina, testigo de más de 1.000 años de peregrinaciones y Cruz de Ferro, que marca el punto más alto de esta ruta en particular y donde , según la tradición, hay que dejar constancia tirando de espaldas a la cruz un canto. También parece ineludible hacerse una foto en el Alto del Perdón, un mirador en el que se ubica uno de los lugares más inmortalizados del Camino: el monumento a los peregrinos.
Del Camino del Norte, una de las rutas más exigentes, cabe destacar las vistas espectaculares que ofrece el pasaje que abandona el País Vasco para continuar por Cantabria y que discurre entre montaña y mar (Cantábrico). No menos aconsejable es el paseo por la Playa de las Catedrales con numerosas formaciones de piedra en forma de arcos y labradas por el mar que dan como resultado un paisaje único.
El Camino Portugués, que está adquiriendo gran popularidad en los últimos años, brinda la oportunidad de atravesar el Puente Internacional de Tui, inaugurado en 1886 y de más de 400 metros, que une los dos márgenes del Miño y conduce a suelo español. Y, por último, otra parada obligatoria es cabo de Finisterre, donde visitar el imponente faro que lo preside y disfrutar de un atardecer inolvidable.
Evidentemente estas son algunas de las principales propuestas para el Camino pero, por fortuna, la ruta ofrece un repertorio cultural tan amplio que hace que cada paso valga la pena una pequeña pausa.
HOSTAL GAUTXORI , entorno natural espectacular y comida tradicional. Tu pequeña pausa a tu paso por Zubiri (Navarra).
