OTROS CAMINOS.

El Camino ofrece tradición, cultura, misterio y una experiencia personal inolvidable. Pero también muchas alternativas que, según como se miren, pueden considerarse una versión disparatada de la ruta. Sin embargo, se trata de extravagantes realidades que para muchos aportan una buena pizca de diversión a algunas de sus etapas.

Ya en los Pirineos se puede disfrutar de una Tirolina, en el valle del Tena, que hará las delicias de l@s peregrin@s más atrevid@s. Una manera de lo más original de avanzar unos pasos y aligerar el itinerario. Se le suma otra gigante en O Cebreiro indicada para almas audaces y con mucha marcha. Potentes generadores de adrenalina pura inspirados en la idea de ofrecer el mayor entretenimiento posible.

Otra de las grandes apuestas de esta interpretación recreativa del Camino es el patinete eléctrico que, aunque menos emocionante que las anteriores resulta de lo más práctico para las subidas. Y es en este punto donde se abre un intenso debate sobre la pérdida de autenticidad de la peregrinación que este sistema de transporte puede implicar. De lo que no cabe duda es que al optar por la comodidad de la tecnología,  valores como el esfuerzo y la superación personal pueden verse comprometidos.

Y queda también la posibilidad de realizar el Camino por agua, concretamente en Kayak. Una opción que busca transformar la experiencia para convertirla en un placentero desplazamiento marítimo sin atascos, overbookings o prisas. También este resulta un argumento alternativo que despierta sospechas y desconfianza precisamente porque se aleja del tradicional peregrinaje  histórico para adentrarse en el terreno del turismo de aventura.

Opciones hay muchas...¿Cuál va a ser tu Camino?