¿SIN MOCHILA?

Uno de las imágenes más habituales del Camino es la de los caminantes en marcha y mochila a cuestas. Pero, por razones de edad, comodidad y salud principalmente, son cada vez más los que prescinden de los macutos y se lanzan a la aventura libres de peso. Una forma de vivir esta experiencia sin molestias ni preocupaciones.
Y no es que sean especialmente osados sino más bien resueltos a desprenderse de cargas que pueden restringir la movilidad, reducir el ritmo o causar lesiones a lo largo del trayecto. En unos casos porque el estado físico no permite la realización de ciertos esfuerzos y  en otros porque se busca un cierto nivel de confort, la verdad es que el transporte de equipajes permite que más personas puedan disfrutar del Camino de Santiago.

Además se trata de un sistema cómodo y funcional en el que es posible contratar el transporte de peso tanto por etapas como en cualquiera de las Rutas. Las opciones que se ofertan son de lo más flexibles y adaptables a todo tipo de exigencias y la dinámica de entrega y recogida es también muy sencilla. Es decir, se intenta de la mejor forma posible hacer la vida más fácil para el caminante.

Hay quienes consideran que, de esta forma, se pierde la esencia del auténtico peregrino ya que la clásica estampa del sendero y la mochila se desvanece para dar lugar a otro concepto distinto. Sin embargo, no hay que perder de vista que cada uno posee una situación diferente y unas necesidades específicas por lo que esta alternativa siempre puede resultar de utilidad para determinados casos. Así, cuando existe un fuerte deseo de emprender el viaje pero se sufren limitaciones de movimiento o por una edad avanzada, es especialmente práctica.

Si bien la idea colectiva  sobre qué es ser un peregrino del Camino incluye bastón, zurrón y un buen trecho de sendero por delante, esta debe ir adaptándose a los nuevos tiempos. Quizá los peregrinos de una vez, aquellos que se adentraban en una experiencia en la que podían perder la vida por ataques de animales o por otras desgracias, hubieran deseado gozar de tantas comodidades. Hoy en día existe al menos la posibilidad de elegir.

Y tú…¿vas a ir con mochila o sin?

Y para descansar, con o sin ella, HOSTAL GAU TXORI.

Imagen: Pixabay